Hola compañero/as.
———
Esto proviene de www.democraciarealya.es
19 DE JUNIO: TOMA LAS CALLES!
Después del éxito de la convocatoria del 15 de mayo y de las posteriores acampadas y concentraciones en plazas de todo el Estado, el Movimiento 15M no puede parar, no podemos conformarnos siendo todavía mercancía en manos de políticos y banqueros. Nuestra lucha continúa.
Trabajadores/as, desempleados/as, estudiantes, jóvenes, jubilados/as, hipotecados/as… no queremos permanecer impasibles ante todos los ataques y recortes que seguirán aplicándose, esta vez desde Europa. La convocatoria llega a una semana de la firma del Pacto del Euro, acuerdo que supondrá el empobrecimiento de la sociedad europea en beneficio de la banca y grandes empresas, con aumentos en la edad de jubilación, privatización del sector público y recortes de derechos a trabajadores, entre otras medidas. Es necesario movilizarse y parar este acuerdo.
Mantenemos las ideas que nos llevaron a la calle el 15 de mayo, pero esta vez dando más énfasis a la lucha contra las reformas laborales y a las pensiones, leyes injustas como las actuales ley electoral e hipotecaria, así como a otras reivindicaciones donde las marchas no hayan sido convocadas por Democracia real YA. El hartazgo de la población es más que evidente. Sabemos que nos tomará muchísimo esfuerzo esta lucha: no podremos arreglar en un año lo que se ha gestado en tantos, pero no desistiremos.
La Plataforma hace un llamamiento a unirse a todas las convocatorias planeadas para ese día, algunas convocadas por la misma plataforma y otras, como en Barcelona, por la Acampada de Plaça Catalunya o en Madrid por las Asambleas de Trabajadores de Pueblos y Barrios de Madrid. La hora de inicio puede cambiar dependiendo de la localidad, estad atentos.
Animamos a los grupos y acampadas internacionales a reemprender las movilizaciones de la semana del 15M y organizar concentraciones o marchas en sus respectivas ciudades el 19 de junio.
Se ha encendido la llama del cambio, pero aún nada ha cambiado: seguimos siendo mercancía en manos de políticos y banqueros. Por ello, ¡os convocamos de nuevo a seguir reclamando NUESTROS DERECHOS! ¡El 19 de junio VOLVEREMOS A TOMAR LAS CALLES!
Por el futuro de los jóvenes y la dignidad de los mayores.
Sobre la manifestación – marcha a Madrid que tendrá lugar el próximo 19 de Junio:
http://www.facebook.com/event.php?eid=153698604701086&ref=mf
http://www.democraciarealya.es/
http://marchasanticrisis.wordpress.com/proximas-convocatorias/
Un saludo.
Agradeceria informacion de donde pudo dirigirme para participar en la manifestacion en Reus o en Tarragona, o el punto de encuentro de inicio de la misma o el trayecto para participar en la misma
Gracias
Margarita Carré
En Tarragona empezara a la 7 de la tarde y saldra desde la Plaça Imperial Tarraco. un saludo
Hola Margarita.
Sentimos decirte que no tenemos ni idea de dónde puedes informarte para Reus o Tarragona. ¿No teneis web para Cataluña?.
Ponte en contacto con la asamblea mas cercana a tú zona que posiblemente puedan informarte mucho mejor.
Un saludo y suerte.
Pingback: INFORMACIÓN SOBRE MARCHA A MADRID (MANI 19-J) | Toma los barrios | asamblea popular de El Alamo
Estoy de acuerdo con que los políticos utilizan y manipulan al ciudadano en demasía, porque éste –el ciudadano-, hasta el presente les ha permitido que lo hagan. En tal sentido, el 15 M me parece un movimiento esperanzador para arreglar tal desafuero, siempre que dicho movimiento consiga sintetizar criterios, directrices y objetivos, lógicos y razonados, capaces de ser aceptados por la inmensa mayoría de los ciudadanos; y siempre también que sea capaz de apartarse de ideologías de partido y más aún de las panfletadas o tópicos propagandísticos de cualquier tendencia.
Como simpatizante del espíritu del movimiento 15 M, siento decir que el cartel de arriba –caminemos juntxs contra la crisis y el capital- me desagrada, ya que me parece que incurre en la panfletada típica de una izquierda trasnochada y carente de lógica. Una expresión que tan solo persigue suscitar los típicos y manidos sentimientos de animadversión y enfrentamiento entre obrero y capitalista, que no tienen sentido en el mundo actual. Entre otras cosas, porque en muchas ocasiones el “capitalista” es un humilde obrero o pensionista, en poder de unas cuantas acciones del capital de cualquier empresa; o un abnegado autónomo, que trabaja más horas que los asalariados a su cargo.
El poder reside en el pueblo; que lo delega, mediante el ejercicio del sufragio, en unos representantes políticos. De la presente crisis, el capital, los banqueros o empresarios me parecen los últimos responsables en la lista de posibles culpables; no nos engañemos. Antes que de los susodichos, la mayor responsabilidad es de los políticos; y, dentro de los políticos, aún más del Gobierno, por no ejercer adecuadamente sus funciones. Después de los políticos, y antes que al capital y demás congéneres citados, cabría responsabilizarnos a nosotros mismos, los ciudadanos, que estamos permitiendo a los políticos la dejación de sus funciones y su continuación en el poder, a pesar de su manifiesta incompetencia e, incluso, de las corruptelas exhibidas por muchos de ellos. A éstos culpables es a quienes deberíamos depurar, puesto que los políticos constituyen la única herramienta en manos del ciudadano para alcanzar los objetivos comunes y una convivencia en armonía. Una herramienta que el ciudadano se ha de esforzar por pulir y controlar, continua y cotidianamente.
El sistema político español presente, más que una democracia, parece una dictadura con poderes plenipotenciarios que se renueva cada cuatro años. Una dictadura conformada por unas instituciones sin división clara de poderes y una ley electoral que coloca en el Congreso y Senado a una especie de borregos sin criterio propio, fieles a pies juntillas al pastor que les dirige. Unas Churras, que por férrea disciplina no se juntan con las Merinas, limitándose a votar lo que dictamine el líder respectivo que guía a cada grupo respectivo. La voluntad del líder es la que decide los votos de los parlamentarios componentes de cada grupo. En lugar indagar entre los ciudadanos de la demarcación que les ha votado, que son precisamente a quienes representan, esos parlamentarios se limitan a asentir con lo que dictamina el líder de su partido. Tal liderazgo férreo, que resulta lógico que se dé en el poder ejecutivo, no tiene sentido en el poder legislativo. Así, luego ocurre en multitud de ocasiones que, en la calle, la voluntad ciudadana va por unos derroteros y las leyes, elaboradas por Congreso y Senado, por otros muy distintos.
Hay que luchar por: una división clara de poderes; una ley electoral de listas abiertas, con representantes por demarcaciones, sin disciplina de partido para su voto, si no con fidelidad a la voluntad de los ciudadanos que les votaron; abundantes y eficaces mecanismos de democracia directa; etc… Por un mayor control, en resumen, de los poderes del Estado y de los políticos, así como por un menor número de éstos últimos, por el gasto desorbitado que supone su proliferación, como ocurre en el presente.
Por cierto, y para terminar, lo de: “trabajadores/as, desempleados/as, jubilados/as, hipotecados/as” que se exhibe en el texto de más arriba, por moda implantada a través de unos dirigentes sindicalistas que dejan mucho que desear como tales, y de un Ministerio de Igualdad que no puedo ser más desigualitario en las disposiciones que de él emanaron mientras duró, me parece una “confusa/so, redundante y estúpida/do pérdida/do” de tiempo. Antes que semejante memez, preferiría –siendo hombre, como soy- que “todas” cambiásemos al uso del genérico femenino, para las palabras que atañeren a ambos géneros; me parecería una medida más práctica, clara y simple; por mucho que tal cambio me continuara pareciendo innecesariamente ridículo, cuando los usos y costumbres de nuestros ancestros ya impusieron el actualmente existente, masculino; igual de válido que el femenino. Y pido disculpas por la franqueza en la exposición de mis pareceres, que no pretenden herir a nadie; pero a lo que se me aparece como una soberana estupidez, me resulta difícil encontrarle eufemismos lisonjeros que lo disimulen.
Aprendi mucho